Hace mucho, mucho, pero que muuuuucho tiempo, en el instituto tuve una asignatura "maría" que se llamaba hogar. Nos enseñaban a coser con distintos puntos, a hacer punto de cruz, pintábamos espejos y, lo que más me gustó de todo, aprendimos a pintar camisetas. Por aquella época mi hermano era pequeñito y pinté un montón de camisetas para él y para mí.
Pasaron los años, y un día vi unas zapatillas, de las tipo victoria, que había pintado una amiga y quedaban chulísimas, así que decidí copiarla y pintar zapatillas pero para bebés, para mi primilla María y mi sobrino Abel.
Para estos primeros zapatitos utilizaba un pincel super fino, con apenas 3 pelillos, para hacer el delineado en negro, hasta que le pregunté a mi amiga y me descubrió el maravilloso mundo del rotulador permanente, con él se pueden hacer cosas tan chulas como ésta, que a pincel sería literalmente un trabajo de monos.
Bueno creo que solo me queda explicaros qué tipo de pinturas utilizo. Pues acrílicos normales y corrientes, lo único que hay que tener la precaución de pasar la plancha antes de utilizarlas y cada vez que se laven en la lavadora, para que la pintura aguante.
Y aquí os dejo las ultimas zapatillas pintadas que he hecho, ahhhhh y se aceptan encargos!!!!!
Espero que os hayan gustado! ;)
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